Originaria de Puebla y con tan sólo 22 años, Dani es una exitosa youtuber que comparte videos y fotografías alrededor del arte, de manera didáctica y con la invitación para que los espectadores realicen sus propias obras. Antes de que subiera al escenario de Papirolas para el diálogo con el público, Dani Hoyos platicó de su formación, su gusto por compartir el arte y su opinión sobre la importancia de una formación integral que incluya al arte.

La atracción por las artes plásticas está presente en su vida desde que tiene memoria: “Desde que nací dibujo. Me encanta dibujar, me encanta pintar. Todo eso me llevó a estudiar artes plásticas. Ahorita estoy en quinto semestre de la licenciatura”. De sus técnicas favoritas, comentó: “Me encanta dibujar con plumón, permanente negro, el dibujo digital, el grabado… Mi favorito yo creo que serían las acuarelas”.

La tecnología y las plataformas en internet le han dado la fama entre los niños y adolescentes interesados por el arte. De manera orgánica, su presencia en línea comenzó con pocos pero fieles seguidores: “Antes de empezar la universidad ya dibujaba muchísimo. Abrí una cuenta en una red social, me permitió subir mil fotos. Creé una comunidad en ese momento pequeña: éramos 700 personas, pero esas 700 me impulsaron a subir videos a Youtube. Fue padrísimo, no fue idea mía, fue de ellos. Al subir mis dibujos y estar en una plática constante con ellos me dijeron que, ya que les explicaba con cada imagen, mejor hiciera un video”.

Lo que Dani hace es un tipo de divulgación de las artes, con un fin didáctico y que resalta el papel del arte como un pasatiempo con el que podemos relajarnos, tener perseverancia o simplemente tener un acercamiento por educación y cultura general. A propósito de ello, la joven pintora comentó:
“Me importa mucho lo que hacen los niños, desde chiquita dibujaba y era feliz. Al compartir con ellos los motivo, los inspiro, los hago tener ganas de pintar en sus tardes. No sé qué otra cosa pudieran hacer en lugar de dibujar. Me parece importante que en ese desarrollo y sabiendo, averiguando qué quieren ser en la vida, tengan su creatividad en constante movimiento, que estén inspirados. Tal vez no se dediquen a las artes, pero es importante que tengan un desarrollo de su creatividad constantemente. Es lo que me encanta: en realidad mi audiencia está principalmente concentrada en niños. Es de 9 a 18 años. Sé que hay muchas personas más grandes, hay hasta señoras de 60 años viéndome”.

Es común que todos los niños dibujen y pinten, pero que pierdan el hábito conforme crecen. Dani tiene un comentario sobre ese alejamiento con las artes: “Es algo que les digo: nunca dejen de dibujar. Hay muchas frases que tienen que ver, hay una que me gusta mucho: ‘la creatividad es la inteligencia divirtiéndose’. Entre más creativos y entre más desarrollemos ese lado artístico se van a sentir más felices. Es súper bonito. Desde pequeños empezamos a dibujar y no nos importa si queda bonito o feo. Llega una edad en la que eso nos preocupa, pero hay que quitarnos de preocupaciones y hacer lo que nos gusta”.

Más allá de la pantalla y las redes, el contacto con la gente es una nueva faceta en la carrera de Dani Hoyos: su conferencia en Papirolas fue la primera que dio. De ésta, dijo: “Son dos temas que me apasionan: el arte y la tecnología. Sin el arte no sería absolutamente nada, pero la tecnología es lo que me llevó a crecer y a darme a conocer. Espero que las personas que me vean escuchen mis tips, lo que hago, mi historia y todo lo que tengo por contar”.
Entre sus proyectos a mediano o largo plazo está seguir dando conferencias. Otros planes son seguir colaborando con instancias: “He estado trabajando con personas increíbles. Estoy colaborando con ONU Mujeres, para luchar por la igualdad de género. Por la parte artística me piden que haga dibujos para ayudar a los que lo necesitan”.

Dani lo experimentó el encuentro con sus seguidores desde su llegada a la Expo Guadalajara: “Aquí vi a algunos que traen dibujos que yo les he enseñado a hacer. Siento que soy como su hermana mayor, me tratan así: llegan y ni siquiera me preguntan, sólo me abrazan. Hay niños que se ponen a llorar de la emoción. Es padrísimo, mientras tengamos este contacto está bien. No les digo ni fans, ni seguidores, ni audiencia; son mi familia en realidad, son responsables de que mis sueños se hayan cumplido”.

Así como ella inspira a los niños a pintar, Dani encuentra inspiración en su mismo trabajo: “Amo tanto dibujar que podría decir que no necesito inspiración. Entre más trabajo, más me llega la inspiración. Si tuviera que nombrar algo que me inspira es mi familia, las personas que me siguen constantemente. Les gusta lo que yo hago, mientras más haga es más retroalimentación”.